miércoles, 15 de abril de 2009

Carta a Su Santidad Benedicto XVI

13 de Abril del 2009.

Su Santidad
Benedicto XVI
Ciudad del Vaticano.-

Vía: Mons. Józef Wesolowski
Nuncio Apostólico de su Santidad en Santo Domingo.

Querido Santo Padre:

En nombre de las miles de mujeres y hombres de buena voluntad en la República Dominicana, quiero expresarle nuestro más profundo agradecimiento por las declaraciones externadas durante la presentación de cartas credenciales del nuevo embajador de la República Dominicana, Víctor Grimaldi.

Sus palabras son un claro indicio del grado de conocimiento que Su Santidad tiene de la problemática de nuestro país y sobre todo de su alto interés, en que los mismos sean enfrentados con determinación y firme decisión, las cuales deben ser tomadas con humildad por los llamados a enfrentarlos. Los malos gobiernos, la falta total de valores en nuestra sociedad, la crisis económica y la corrupción, nos llevan directo a un precipicio profundo, en donde salen más lastimados, los que menos tienen.

Sin temor a equivocarnos, a raíz de sus acertadas y oportunas declaraciones, precedidas de la Pastoral de la Conferencia del Episcopado Dominicano, que había puesto el dedo sobre la llaga; en nuestro país habrá un antes y un después. Muchos compatriotas que estaban arropados por la indiferencia, la conformidad, el dejar pasar o hasta la complicidad, dirán ya está bueno, tenemos que actuar, o perderemos la Nación.

Otros dominicanos que hemos emprendido una lucha sin cuartel, para que se lleve a cabo una revolución moral en nuestro país, nos sentimos fortalecidos por sus pronunciamientos y confirmamos que transitamos por el camino correcto.

Necesitamos un cambio, creemos en un país mejor, donde se combata la pobreza, y el valor de una sociedad más justa, más fuerte, más firme, triunfe frente a autoridades o gobernantes carentes de humildad, transparencia, decisión y sensibilidad social. No a la corrupción. No al aborto.

Sus mensajes son semillas sembradas en nuestra árida tierra. Muchos creemos en ellas y pensamos abonarlas para que den sus frutos. Estoy seguro, que con la ayuda de Dios, así sucederá y pronto.

Su siervo y servidor,


Eduardo Estrella


Cc: - Su Eminencia Reverendísima Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez
Arzobispo de Santo Domingo y Presidente de la Conferencia del Episcopado
Dominicano.
- Miembros de la Conferencia del Episcopado Dominicano.

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