El Instituto Oncológico Doctor Heriberto Pieter requiere con urgencia de recursos para reparar o comprar una nueva máquina Unidad de Planificación o Simulador.
El equipo está dañado desde hace más de un mes, pero el hospital carece de los recursos para su reparación.
El Instituto Doctor Heriberto Pieter sirve con especial entrega a la población pobre, a los que no pueden pagar los costosos tratamientos para el cáncer.
Por otro lado, la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) criticó este lunes que el Gobierno, a pesar de la crisis mundial, no aplique una política de reducción del gasto público.
La ANJE resalta que, según la Secretaría de Hacienda, los gastos del Gobierno acumulados al 3 de octubre de 2008 ascienden a 204 mil 824.4 millones de pesos, de los cuales 154 mil 741 millones corresponden a gastos corrientes, lo que representa un aumento de 30% con relación al 2007.
El reclamo ha sido reiterado por parte de los empresarios y otros sectores, para que se detengan los nombramientos de burócratas innecesarios y la creación de cargos.
Pero los funcionarios suelen defenderse argumentando que el Gobierno tiene todo bajo control y que una muestra de su interés por reducir el gasto es que poco a poco se están desmontando los subsidios.
Bien se podría tomarle la palabra al Gobierno, y convenir con los voceros oficiales en que no se ha procedido de manera exagerada en el nombramiento de empleados y funcionarios públicos.
Pero lo que no se puede negar es que no siempre se actúa con en base un orden de prioridades.
Todos los países definen sus prioridades, según sus necesidades. Y la República Dominicana, que no se encuentra precisamente en la lista de países a los cuales les sobran los recursos, requiere de un claro orden de prioridades, que debe ser definido y asumido por sus gobernantes.
Garantizar el acceso a los servicios de salud es vital. Más cuando se trata de tratamientos especializados y caros, como los que deben recibir los pacientes con cáncer.
En consecuencia, si el Gobierno atiende los reclamos de ANJE y otras entidades empresariales, hace un recorte al gasto por algún lado y traspasa esos recursos al Instituto Oncológico Doctor Heriberto Pieter, merecería el aplauso de la opinión pública, de los pacientes y de la ciudadanía en general. Y, sobre todo, haría lo correcto y lo justo.
Fuente: Editorial / Clave Digital.
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