El colapso energético ha dejado de beneficiar a los miles de usuarios en diferentes puntos del país que habían sido integrados al programa como un incentivo al pago puntual de la factura.
En el caso de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EdeEste), su meta es aumentar la cifra de los 90 mil usuarios agraciados, aunque tal como lo reconoce Marcos Cadet, su vocero, ciertamente han sufrido una notable merma en el servicio.
En Villa Juana y San Carlos, sectores integrados al circuito preferencial, las críticas son unísonas de que el programa es de "24 horas de apagones", pues la luz va y viene cuando quiere.
Durante un recorrido por dichos sectores, se pudo observar que pequeñas empresas, colmados y salones de belleza están sufriendo en carne propia la falta de energía, pues no todos cuentan con una planta de emergencia para poder suplir la demanda.
Elizabeth Minyete, del Colmado Núñez, se queja de la baja en las ventas y las mercancías que se han dañado por no tener energía.
Explica que en San Carlos los apagones son eternos. "Mira la luz se fue a las 8 de la mañana, y puede ser que llegue a las 4 de la tarde, pero si no se volviera a ir está bien, pero dura par de horas y luego se va de nuevo".
Como ella, se expresa el comerciante Mario Rivera, quien pide solución a la crisis, pues los negocios ya no aguantan más.
Las mismas campanas suenan en Villa Juana, donde sueñan con volver a tener energía sin interrupciones tal como señala Ana Juárez, "esperamos que el Gobierno haga algo, pues la situación es muy difícil".
A decir de Heriberto Abreu, los apagones no tienen justificaciones, "pues nosotros la pagamos y debemos recibirla". Dijo esperar que en los próximos días haya mejoría.
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